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Una de cada cuatro mujeres españolas tiene cistitis crónica que es la enfermedad más común del tracto urinario. Las molestias y el ardor al orinar, el dolor agudo en el abdomen, las visitas frecuentes al baño, los olores desagradables… Muchas mujeres ya se han acostumbrado a estos síntomas y se "curan" solo con analgésicos. "Pillé un poco de frío", piensan...
Pero la cistitis crónica no se asocia con el frío. Esta enfermedad es más peligrosa de lo que piensas. La pielonefritis, la uretritis y la urolitiasis son sus complicaciones más frecuentes. En formas especialmente avanzadas, la cistitis termina con sepsis vesical.
Anteriormente, la cistitis se trataba con antibióticos, pero lo cierto es que estos no pueden combatir las bacterias intestinales, la principal causa de la enfermedad. Después del tratamiento, los microorganismos reingresan a la piel del perineo, luego a la uretra y, posteriormente, a la vejiga, causando una inflamación secundaria.